En una ceremonia especial, el teniente coronel José Francisco Candela Acosta, asumió el mando del Batallón de Infantería n.° 22 Batalla de Ayacucho adscrito a la Octava Brigada del Ejército Nacional, quien se comprometió a seguir trabajando incansablemente por el fortalecimiento y consolidación de la seguridad en el departamento de Caldas.
En la plaza de armas de este Batallón insigne de la Infantería Colombiana, el nuevo comandante hizo reconocimiento de las tropas y así, como fue designado por el Comando Superior asumió, de la mano de Dios, su esposa y sus dos hijas, el reto de mantener un legado invaluable en uno de los departamentos que conforma el Eje Cafetero.
El Teniente Coronel José Francisco Candela Acosta oriundo de Bucaramanga, ingresó a la Escuela Militar “José María Córdova” en 1999, graduándose como Subteniente del arma de Infantería en el 2002 y ascendió al grado de Teniente Coronel en el 2020, viene de trabajar en el Comando de Ejército Nacional y cuenta con una amplia preparación académica como profesional en Ciencia Militares con Magister en Seguridad y Defensa Nacional, especialista en Docencia Universitaria, entre otros estudios militares.
Se destaca en su trayectoria militar, su paso por la Dirección de Relaciones Internacionales del Ejército Nacional como Oficial de Proyección Estratégica y Diplomacia para la Defensa y en su gestión ha obtenido importantes logros de impacto estratégico, ejerciendo su liderazgo y direccionamiento orientados a proteger el orden constitucional, enmarcado por el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Durante la ceremonia militar agradeció por el voto de confianza que el Comando Superior ha depositado en él para recibir esta unidad, “me siento muy agradecido por haber sido escogido para recibir el Comando de este Batallón que es muy importante, no solo para la Infantería si no para el Ejército Nacional y vengo con toda la intensión de trabajar en pro de la región. El empalme que estoy haciendo ha sido muy satisfactorio porque veo un Batallón muy bien organizado, con muchísima proyección y, ante todo, un Batallón hecho para brindarle seguridad al pueblo caldense. Trabajaré incansablemente para no ser inferior al voto de confianza que han depositado en mí”, puntualizó el teniente coronel Candela.
Por su parte, el coronel saliente, Eduar Mauricio Hernández, después de dos años de arduo trabajo se despidió con las siguientes palabras: “Tuve la fortuna de ejercer el liderazgo y el mando en el Batallón Ayacucho, articulando esfuerzos interinstitucionales para seguir consolidando a Caldas como uno de los departamentos más seguros. El trabajo que se hizo fue de corazón, como un soldado de infantería con coraje y sacrificio, liderando unas tropas que quedan motivadas, organizadas, muy bien entrenadas para seguir adelantando esta misión constitucional”.
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